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Persephone

Posted by Sorath Helasson Vidarsson | Posted in | Posted on 11:47

Persephone, es un proyecto creado en el 2001 por Sonja Kraushofer, vocalista de L´âme Immortelle, y por Martin Höfert, uno de los tantos colaboradores de Sopor Aeternus. Sonja conoce en primer lugar a Tobias Hahn (programador, pianista de Janus), quien produjo el album de L´âme Immortelle «Dann Habe ich Umsonst gelebt». Como resultado de la colaboración creativa y extensas pláticas, surge la idea de formar un proyecto que también involucrara a Dirk Riegert (vocalista de Janus). En 1999, de tour con Christian Death, conoce a uno de los tantísimos guitarristas que han desfilado por la banda, Wim Leydes. El chelo tiene un papel principal en Persephone y, Martin Höfert, también de Janus, se convierte en el arreglista de la banda. Joachim Luetke, famosísimo creador de fotografías estilo Vogue, Cosmopolitan, Elle, versiones gótica, -no me odies por ser oscura…-, que entre otros ídolos de Hollywood ha trabajado con Marilyn Manson, y Sopor Aeternus and The Ensemble of Shadows, es el responsable del trabajo visual de los cds de Persephone. Beauty dark Shots en panteones muy bien maquillados, rojos intensos, diría Revlon, labial igual de intenso, pensaría Paloma Picasso, profundidad fotográfica a la Pierre et Giles. Visualmente, el concepto general del cd no ofrece nada apetecible.«Atma Gyan», segunda producción de Persephone, sale en el 2004. Alejándose de la alegría que le provoca a L´âme Immortelle haber visto uno de sus videos en MTV, la música de Persephone desnuda la oscuridad más difícil de develar; la de quien la escucha. A través de los doce tracks, los susurros de la vocalista se desdoblan en voces sintéticas y estallan en coros, tan sólo para mostrarse al final como un leve suspiro que toca de manera cruel la intimidad descubierta ante la tristeza de una introspección aguda, lenta, que desgarra los ánimos de los habitantes de la noche. Es una invitación morbosa a pasar un día a solas, en un rincón, oyendo una confesión amarga y a recibir una caricia orquestal con sensuales toques arabescos. El placer de escuchar la madura voz de Sonja Kraushofer entretejiéndose con violines, chelos, pianos, guitarras es tan intenso y seductor como lo es observar a la luna en plena noche escurriéndose tras edificios antiguos. La música de Persephone es una mirada mordaz al interior de cada uno, es la confesión de un alma oscura atormentada, es perderse en el tiempo, caer en voces de terciopelo, es un trabajo único, con dedicatoria a quienes disfrutamos de las sombras, de la quietud de un cementerio, de la tranquilidad de un paraje desolado.‘My Music is Gone’, es la primera canción, misma que únicamente surte efectos en los amantes de la música, en los que se han adentrado en las sombras por voluntad propia. Y su música se vuelve un delicado festín de tambores arabescos que sentencia, «my lips closed forever». La cuarta melodía es ‘My Sweetest Pain’. El viento mece un par de campanitas, luego entra el piano, leve, y es acallado por la profunda voz de un chelo, seguido por un par de violines, is this how true love should end?, pregunta Sonja, la canción sigue, se intensifica, los violines se afilan,»you are my sweetest pain», vuelve la calma. La canción duerme, abre los ojos con lentitud, levanta las manos, afila sus uñas y las pasea por tu cara, amenazante. Se eleva, hipnotizándote, «you are my sweetest pain», y de un zarpazo te arranca el corazón, la melodía te ha vencido, no sin antes apagarse en respeto a tu cadáver. La sexta es ‘Eternal Grief’, clásica melodía que pareciera tomada de un disco antiquísimo, llena de melancolía, que a lo único que te remite es a la imagen en sepia de la foto de una mujer obesa, de cabello negro, lacio, ladeada a punto de caerse del cuadro, de un segundo a otro la melodía se torna patetique, clásica, y vuelve a la imagen sepia, y se raya y, eternos lamentos aparte, termina. La décima entrega es ‘The End of the world’, melodía creada con el dulce coro de féminas que te escoltan a un futuro vacío, es un cobijo helado, tenue, que descubre poco a poco la nada hiriente entre armonías seductoras y sólo se interrumpe para dejarte desnudo frente a ti mismo.«Atma Gyan» está construído sobre las ruinas de un pasado que no alcanzó jamás los ideales de quien lo creó. Los cimientos oscuros entorpecen el paso de la luz hacia los fundamentos de «Atma Gyan», la armonía evita el ruido y las memorias vuelan seduciendo a las sombras que se esconden tras lo más negro de la noche. .

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